
¡Todo es posible! Sólo necesitas usar tu fuerza de voluntad.
¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas que quieren lograr algo con todo su corazón, no lo consiguen? La respuesta es que siempre renuncian a sus decisions. La fuerza de voluntad te ayuda a seguir adelante a pesar de las dificultades y igual que otras capacidades, se puede desarrollar, ¿quieres saber cómo?
Paso 1. Desea tu meta
Lo primero que tienes que hacer es saber qué es lo que quieres lograr. Visualiza todos los pasos que requieren llegar a esa meta. Para que tengas las ideas más claras apunta en una hoja de papel todo lo que deseas y después, elabora una estrategia para llegar hasta ahí. Por ejemplo si lo que quieres es obtener una buena nota en la escuela, es importante que te des un tiempo para estudiar, leer más libros, poner más atención en clases, etc. Pues el desear de verdad, implica energía de cuerpo y mente. Intenta buscar una meta realista que te haga sentir motivada. Está bien soñar a lo grande, pero piensa que cuanto más ambiciosa sea la meta que te fijes, más tendrás que esforzarte para alcanzarla. El logro de tu objetivo requiere un gran esfuerzo y en muchas ocasiones cambiar ciertos hábitos, si tu deseo es de corazón, verás que vale la pena.
Paso 2. Aprende a esperar
Si estás decidida a lograr lo que deseas, es normal que al principio lo hagas con energía y ánimo, pero lo más difícil es ser constante y paciente hasta que llegue el resultado. Si quieres bajar un poco de peso, date cuenta de que no lo lograrás de un día para otro, así que no te desanimes si no ves resultados inmediatos. Tampoco se trata de esperar a que las cosas te caigan del cielo, porque eso definitivamente no sucederá. Aunque sientas que eres una chica muy afortunada, todo requiere un esfuerzo, así que saca tu fuerza interna y prepárate para cuando llegue ese momento. Para que no sientas que estás perdiendo tu tiempo, apunta los pequeños logros que obtuviste y celébralos, pues recompensarte por los objetivos parciales que vayas alcanzando te hará sentir genial. Cuando sientas que estás a punto de romper tu plan, ¡ten confianza en ti misma! Acuérdate de que eres una niña con grandes capacidades y si eres realista tú sola te darás cuenta de la mejor forma de alcanzarla.
Paso 3. Cree en lo que deseas
Cambiar hábitos no es sencillo, pero para eso debes ayudarte de los pensamientos positivos. Imagina lo bien que te sentirás cuando logres tu meta y en los resultados que obtendrás, pues aunque te resulte raro, la imaginación ayuda a no perder de vista lo que uno está intentando lograr. Así que comprometerte contigo misma y apóyate en tus amigas o tus seres queridos si es necesario. Aunque parece difícil, ¡no tires la toalla! Lucha hasta el final y sigue adelante. Recuerda que entrenar tu fuerza de voluntad no es imposible, pero hay que esforzarse mucho pues a veces la desesperación puede hacerte caer. Creer en que el resultado llegará tarde o temprano, es un gran paso y además poco a poco te sentirás más capaz y motivada para hacer frente a otros retos, ¡qué bien!
Paso 4. Aprende a levantarte
Aunque no lo creas para la mayoría de las personas mantener la motivación es algo supercomplicado, sobre todo cuando las cosas no salen cómo lo esperas a pesar de todos tus esfuerzos. Pero empezar de nuevo es parte del proceso, así que no te des por vencida, pues con el enfoque adecuado te aseguramos que lo puedes conseguir. Si necesitas una segunda oportunidad, ¡no pasa nada! Todos nos equivocamos y eso no te hace mejor o peor persona, todo es cuestión de planificar bien las cosas, tener expectativas realistas y ser perseverante. Aprende a comprometerte con tu objetivo incluso cuando te hayas resbalado, pero para eso deberás perdonarte a ti misma y organizar un plan para retomar tu camino. No seas demasiado dura contigo independientemente de lo que te hayas desviado del programa que te habías trazado, pues eso también es parte del entrenamiento para elevar tu voluntad.
Paso 5. Busca apoyo
Encontrar personas que están pasando por el mismo proceso que tú, te animará muchísimo. Si tu meta es hacer ejercicio, busca a alguien que también quiera entrenar o bien, checa en los foros de Internet si hay personas que compartan tu objetivo. Contactar con gente que al igual que tú quiere lograr algo, puede marcar la diferencia cuando te falle la voluntad, pero eso sí, aléjate de todo aquello que te haga sentir vulnerable, pues como todo proceso de cambio es complicado, también es más sencillo caer en la tentación.
Paso 6. Disfruta tus logros
A veces resulta más difícil alcanzar una meta porque sentimos que no lo merecemos, pero ¡no es así! Poner fin a un comportamiento, aprender algo nuevo o superarte en alguna etapa de la vida, siempre te hará sentir bien. Nadie dice que asumir la responsabilidad de tu cuerpo, tus emociones y pensamientos, es fácil pero tampoco es algo imposible. Piensa en todas esas personas que han triunfado y mira hasta dónde pueden llegar, pues ellos lo han conseguido gracias a la confianza, perseverancia y dedicación, así que ¡anímate! Porque tú también puedes hacerlo. Por más miedo que tengas, piensa en los cambios como algo emocionante y cuando haya llegado el momento de alcanzar tu meta, disfrútala al máximo pues te la mereces de los pies a la cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario