El culebrón de Britney Spears va sumando y siguiendo capítulos. Lo último es que la joven cantante está siendo investigada por abuso de menores, concretamente de los dos hijos que tiene en común con el músico Kevin Federline.
El Departamento de Servicios a la Familia y Minoridad de EEUU se está encargando de la instrucción del caso, y ya en abril, los oficiales visitaron a Britney en su casa de Malibú para comprobar en que condiciones viven sus hijos, Sean y Jayden.
La ex princesa del pop es acusada de descuidarlos y de no mantener un comportamiento que contribuya a la educación de estos, es decir, Britney podría ser una muy mala madre. De ser verificado por La Justicia el maltrato al que son sometidos los dos retoños, la custodia finalmente pasaría a Kevin Federline, su padre.
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