El ambiguo Ricky Martin tiene un holgado bolsillo que casi le permite entrar en él mismo. En su lista de la compra podemos contemplar variopintos productos y servicios que la estrella de la canción demanda, como por ejemplo puede ser lubricante, pañuelos de papel, preservativos que brillan en la oscuridad, crecepelo o una isla, lo normal.
Centrándonos en esto último, el talento puertorriqueño se ha agenciado hace un par de meses una isla perteneciente al archipiélago Angra Dos Reis, en Brasil, por la que ha pagado la nada despreciable cantidad monetaria de ocho millones de dólares, no sabemos si de paquete o a plazos.
Ahora ya podrá montarse sus bacanales con mermelada y todo lo que le apetezca sin ser fácilmente pillado por los paparazzis más indiscretos que pululen por la zona.
Fuente: Revista Cuore.
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